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miércoles, 17 de octubre de 2018

¿En qué piensan los hombres?

El otro día, en una de esas charlas profundas que de vez en cuando puedes mantener con un hombre, hablaba con mi amigo I., sobre el tema de las relaciones y cómo puede ser posible que, con lo sencillo que parece, hombres y mujeres estemos condenados a no entendernos.

Él, claro, por su visión masculina de todas las cosas, me planteó un argumento que así, a  priori, tiene toda la validez del mundo. “Lorena, querida, los hombres somos puzzles de dos piezas“. Yo, que adoro a mi amigo I., y que además es uno de esos hombres que suele ser bastante crítico con sus visiones sobre la humanidad en general y sobre el género masculino en particular, me daba de bruces por no haber caído antes en averiguar que la culpa de todo la tiene esa simpleza masculina que todo lo complica.

No, no me he vuelto loca. Aunque de aquí a unos cuantos artículos ya veremos… Pero en  realidad, creo que mi amigo I., así una tarde de lunes cualquiera, sentó precedentes en lo que a las relaciones hombre-mujer se refiere (o al menos esto es lo que parecía). Su máxima, esta: los hombres son simples (y no busques, porque generalmente tampoco piensan mucho).

Con un argumento de tal valor en mi poder, no pude evitar convocar una sesión de terapia con las chicas para plantearles lo que acababa de averiguar en la materia, por supuesto, necesitaba saber qué opinaban ellas sobre esta nueva teoría acerca de esa simpleza masculina que todo lo complica.
Yo creo que las chicas aún deben estar riéndose. No cuela. Este argumento masculino de yo-soy-súper-simple así que no-me-líes-nenano coló con las chicas. ¡Ja!

En realidad yo no pude evitar sentirme como en mitad de un círculo vicioso de teorías conspirativas sobre los géneros y las relaciones. Entiendo a I.,cuando dice que, en un hombre, “generalmente lo que ves es lo que hay, Lorena, no hay dobles lecturas“. Y también entiendo a esas chicas que en un momento de lucidez le sueltan a un hombre aquello de: “ni de broma me enamoraría de ti” y en el fondo la chica está colada hasta las trancas. Simpleza verbal contra las dobles lecturas tan típicamente femeninas. Ya estamos en el punto de las eternas batallas de sexos.

No quiero caer en los tópicos esos que hablan de que cuando una mujer te dice “” en realidad está pensando en que es que “no“, o que cuando dice “me gustas, pero no estoy enamorada“, en el fondo lo que piensa es que se muere de ganas de mirarle a los ojos y decirle “creo que me estoy enamorando” (pero que no lo hace porque sabe que si lo dices, él pensará que le estás condenando a la represión sentimental de por vida), así que tan simples no serán, digo yo.
Tampoco quiero caer en tópicos sobre hombres; vamos, que no quiero ni hablar de esos que no expresan sus sentimientos por miedo a lo que pueda pasar… Pero esto también es sólo un tópico. ¿No?

En cualquier caso, saber lo que piensa un hombre es casi tan difícil como saber lo que  piensa una mujer, pero en nuestro caso, yo no digo que seamos más simples, pero al menos sí que somos muchísimo más ingeniosas.
¿Qué pensáis chic@s?